Foto: CortesÃa
En la zona andina de Venezuela, puntualmente en el
estado Mérida existe una preparación que comienza a popularizarse como homenaje
da una futura madre y para celebrar las fiestas decembrinas. Para conocer más
sobre esta bebida tradicional la llamaremos por su nombre formal: mistela
merideña.
Ingredientes
Ingredientes
La mistela se hace de frutas combinadas, entre las
cuales, entonces, tiene que haber balance de cÃtricos y dulces; o de una sola
fruta, duraznos, por ejemplo, moras, guayabas y fresas para preparar una de las
tantas mieles que la componen.
Quince kilos de fruta en total:
3 docenas de naranjas
18 kilos de azúcar blanca
Un compuesto de especias dulces (canela en rama,
guayabita, clavo de olor, semillas y flores
de manzanilla, estrellas de anÃs y
hojas de geranio o de higo.
15 litros de miche callejonero, el de hinojo. (Que se
compra en San Pablo, una aldea vecina famosa por sus bien cuidados alambiques
caseros), en el Edo. Mérida. El Miche Callejonero es un licor destilado del
guarapo de caña o panela (papelón) fermentado, algunas veces aliñado con
hinojo, y pata de res. Se consigue en forma clandestina.
Por cada litro de aguardiente se toma 1/2 litro de
agua y una panela o papelón grande. Se hace un aguamiel con la panela y el
agua, se le ponen suficientes clavos, guayabita, canela machacada, eneldo,
geranio y hojas de higo, se cocina todo bien y se deja enfriar, se agrega el
aguardiente y se embotella, se tapa bien y se deja macerar un buen tiempo. ¡Hagan
bastante que no se daña y cada año está más rico!
Preparación
La primera de las mieles debe estar en el fogón por 30
minutos; “la tripa”, es decir, la cocción de la pulpa y las semillas de
guayabas, moras y fresas, lavadas y peladas, con las especias y las hojas de
higo. Es fundamental, se usará mas tarde para “apagar” un caramelo que se hace
con dos kilos de azúcar en una olla aparte y que está a punto cuando logra el
color marrón amielado.
Entre tanto, el resto de las frutas: el jugo de las
naranjas y de 24 mandarinas, más 15 kilos de azúcar, se procesan a tres horas
de cocción para obtener la miel base de la mistela; miel que, por cierto, tiene
vida propia y no acepta que le hablen duro ni la traten con malasangre.
Apagado el caramelo quemado con la miel resultante de
la cocción de la tripa, coladas todas las mieles un par de veces y apagados los
fuegos, llega el momento de agregar el miche.
Se hace cuidadosamente, mezclando partes iguales de
miel (han sido unidas previamente) y miche para que los paladares expertos
vayan determinando el grado alcohólico.
Se envasa luego en la botella más bonita que se
tenga…y celebrar en familia!!!
Redacción: Jhoan Gutiérrez
/ World Stereo