Foto: CortesÃa
Rafael Dudamel está
construyendo un sueño. Tras años de dedicarse a la formación de unos jóvenes
que vienen con él desde la categorÃa Sub-17, hoy puede decir que juntos, con
orgullo, están escribiendo una historia, para Venezuela, que dará gusto leer en unos años. Una que
perdurará en el tiempo.
La Vinotinto Sub-20, hoy por hoy, se convirtió en la primera selección masculina criolla en conseguir ser semifinalistas en un Mundial FIFA, pero, lo más interesante, es que la meta no tiene “patas cortas”, el campeonato es el objetivo y Catar 2022 es el anhelo más preciado.
La Vinotinto Sub-20, hoy por hoy, se convirtió en la primera selección masculina criolla en conseguir ser semifinalistas en un Mundial FIFA, pero, lo más interesante, es que la meta no tiene “patas cortas”, el campeonato es el objetivo y Catar 2022 es el anhelo más preciado.
"Hace
dos años, desde que iniciamos a trabajar, esto formaba parte de nuestro sueño,
de nuestros objetivos", precisó Dudamel, según la
prensa de la selección, desde la zona mixta, tras vencer a Estados Unidos en cuartos de final. "Hace dos años seguramente no solo se veÃa lejano, sino quizás producÃa
un poco de incredulidad y es normal, porque vamos haciendo
vida en un paÃs que a nivel de fútbol tenemos mucho que construir."
En
cinco años estos jóvenes formarán parte de la generación que podrÃa representar
a Venezuela en su primer Mundial de mayores.
El buen juego, la técnica, la precisión, la pasión y la ambición demuestran que Catar, ya no es un sueño, es un objetivo.
"Dentro
de muchas cosas que tenemos como estructura esto quizás no corresponda a lo que
tenemos en nuestras bases, pero hemos sido atrevidos,
convencidos, ambiciosos", prosiguió el seleccionador vinotinto.
"Creemos que, de esta manera, vamos a seguir motivando a todo nuestro
mundo de fútbol para que sigamos creciendo y construyendo.
Redacción: José Gonzalez / Word Stereo