En una final reñida River conquista la copa Libertadores

Foto: Cortesía

El mítico estadio Santiago Bernabéu de la ciudad de Madrid, fue testigo de una final histórica y atípica que convirtió a la capital española en toda una fiesta del fútbol argentino. Con un ambiente espectacular en sus gradas, el estadio madridista fue testigo del triunfo de los del 'muñeco' Gallardo en una final de Libertadores con más tensión que fútbol y que se decidió en la segunda parte de la prórroga con un golazo de Juan Fernando Quintero y un postrero tanto de Gonzalo Martínez.

River y Boca echaron el resto en el verde y se dejaron el corazón por lograr un título que dejaría al perdedor marcado para siempre en la enconada rivalidad entre 'millonarios' y 'xeneizes'. El corazón y la pasión, por tanto, dejaron en un segundo plano al fútbol.

Final de la Libertadores fue un debate continuo sobre la violencia en el fútbol y la sociedad argentina, sobre la necesidad de que el partido se disputase en Madrid o sobre si las 'barras bravas' más radicales llegarían a Europa, desde las 20:30 horas de este domingo, con ambas aficiones copando las gradas del Bernabéu tras una tarde de comportamiento festivo y ejemplar, el fútbol tomaba la palabra.

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El 'Pipa', precisamente, sería el encargado de enceder el fondo de Boca al filo del descanso al inaugurar el marcador. La tuvo River, que hizo una pobre primera mitad, pero no aprovechó el error de Andrada y los de Barros Schelotto le montaron una contra de manual que acabó con un pase en profundidad que Benedetto no perdonó.

El 0-1 y el paso por vestuarios despertó a River, que regresó fiero y directo a la búsqueda del empate. No le quedaba otra. Se le escababa la Libertadores. El protagonista sería Lucas Pratto. Primero por ser arrollado en el área de Boca, donde no se señaló nada. Y, segundo, por llevar el empate al luminoso del Bernabéu. El tanto llegó tras una buena jugada franjirroja comandada por Palacios, la perla de River (1-1).

Se fueron a la prórroga y al poco Boca se quedó con diez por la segunda amarilla de Wilmar Barrios. River se vino arriba. Aumentó su dominio y se volcó a por su cuarta Libertadores. El premio llegaría en la segunda parte de la prórroga, con un pelotazo del colombiano Quintero, que salió del banco para sentar a Ponzio y marcar un tanto histórico que decidió el 'Superclásico' de Madrid del lado de River Plate (2-1).

Con Boca lanzado al ataque con portero inluido en busca del tanto que le llevase a los penaltis. Casi lo consigue con un disparo que rozó el palo, pero, en esas, con la portería descubierta, Boca vio como Gonzalo Martínez hizo reventar el fondo norte del Bernabéu al empujar a la red el tanto definitivo de la final para confirmar el triunfo de River (3-1).

Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán / World Stereo

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