La educación a distancia se ha ido afinando sobre la marcha, pero muchos alumnos, sobre todo en zonas indígenas, rurales y fronterizas se mantienen excluidos.
Por otra parte, una nueva preocupación atormenta a expertos venezolanos en áreas relacionadas con la educación y la niñez, así como a docentes y directivos de las escuelas del país. Después de la covid-19, el número de personas que se matricula para estudiar en Venezuela podría quedar con una baja importante.
La Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna), una coalición local de organizaciones sociales, académicas y comunitarias; centros e institutos de investigación, y defensores ya contabilizaba unas 10.000 deserciones escolares en el marco de la compleja emergencia humanitaria que atraviesa Venezuela desde 2015.
Cabe acotar que las fallas eléctricas han dejado a oscuras a municipios del estado Táchira, por ejemplo, por más de 48 horas consecutivas esta semana, sumando las dificultades de conectividad en un país que figura en el penúltimo y antepenúltimo lugar de los rankings mundiales del portal Speedtest en cuanto a velocidades de banda ancha y móvil, respectivamente.
Finalmente, la agudización de la crisis económica, tras una ligera mejoría en los primeros meses del año, ha obligado a muchos de los alumnos, sobre todo en la etapa de educación básica secundaria y media, a trabajar en el marco de la contingencia para ayudar en el hogar.
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán / World Stereo