Cada vez que Ana pasaba
por aquel orfanato no podía evitar mirar,
veía a una pequeña de unos diez añitos de edad siempre parada a través
de los barrotes de la misma. Le llamaba tanto la atención, porque siempre era en
el mismo horario cada día . Era como si la chiquilla la esperaba con muchas
ansias... Una tarde Ana no pudo evitar llegar hasta donde se encontraba la
niña, le preguntó su nombre y ella le contestó que se llamaba María.
Ana notó el sufrimiento en
aquel rostro tan angelical, la nena se veía muy descuidada estaba completamente
sucia y al parecer había recibido golpes .
Ana no pronunció ni una
palabra más y se retiró del lugar tan rápido como pudo y ni siquiera volvió a
voltear la mirada. Al llegar a casa le comentó a su esposo cuyo nombre era
Ronald todo lo ocurrido.
Ana se veía muy triste y
desesperada entonces, Ronald ,al ver el estado de su esposa le dio una
excelente idea de adoptar a la pequeña que había captado tanto interés , la
pareja tenían más de diez años casados y por algunas razones no podían tener
hijos . Rápidamente el rostro de Ana cambió por completo de tristeza a una
felicidad infinita.
Al siguiente día se
presentaron en el orfanato donde le pidieron una serie de pasos a realizar, lo
que no fue problema para la pareja ya
que cumplían con todos los requisitos.
No tardó mucho tiempo,
cuando la pequeña María disfrutaba de su nueva familia. Comenzó a estudiar en
uno de los mejores colegios de la ciudad. Sin embargo, todo empezó a cambiar
para la pequeña María, en su nuevo colegio todos la llamaban la huérfana cuyo
apodo le traía muy malos recuerdos de aquel orfanato del que juró nunca más
regresar.
Una tarde, mientras María
caminaba sola por unos de los pasillos del colegio, dos chicas le salieron al
paso y sin motivos algunos la tomaron del cabello. María cayó al suelo y entre
gritos pedía que la dejaran en paz mientras tanto las chicas lo hacían más y
más arrastrando el cuerpo de nuestra
protagonista por todo el suelo. Luego María sintió un gran golpe en el rostro y
una de las chicas le pegó con el pie. El rostro de María sangraba de una forma
incontrolada, las chicas empezaron a gritarle huérfana del infierno ...
huérfana... mil veces huérfana.
María estaba muy adolorida
pero como pudo se incorporó y entonces sin pensar le fue arriba a una de las
chicas y le pegó una bofetada. Las dos chicas le pegaron hasta más no poder y
la pobre niña perdió el equilibrio ...
Todo ocurrió en un
segundo, el segundo más largo de la corta vida de las chicas. Notaron como
María perdía el equilibrio, vieron su cabeza golpeándose contra el borde de un
muro de concreto. El sonido seco les retumbó en los oídos a las chicas como si
de una serie de golpes se tratase.
Fue uno solo. Pero el
sonido rebotó en la cabeza de las chicas una y otra vez .
Las chicas quedaron mudas
ante la consecuencia de sus actos. El silencio del lugar era absoluto, estaban
en un pasillo muy poco transitable. Una de las implicadas en un acto de desesperación comenzó a llamar
a María y está claro que nunca contestó, estaba muerta .
Las jóvenes sin más
salieron corriendo dejando el cuerpo muerto de María tendido en el piso .
Aproximadamente pasaron dos horas cuando una de las auxiliares de limpieza
encontró el cuerpo de la pequeña tirado en medio del pasillo en un gran charco
de sangre. Un grito desgarrador salió de la garganta de la
auxiliar, un grito que retumbó en todos los pasillos del colegio.
A los días de lo sucedido
los padres adoptivos de María no aguantaron tanto presión por lo que terminaron
mudándose de aquel pueblo el cual dejó tanto sufrimiento en ellos.
No obstante, mientras
buscaban los culpables de tan horrendo crimen . El horror empezó hacerse
presente en aquel colegio donde muchos hicieron que María se sintiera muy
solitaria e incluyendo a las dos pequeñas que cometieron tal crimen.
Las asesinas nunca
hablaron del asunto con nadie y estaban en el colegio como si nunca hubiera
sucedido nada.
Una tarde, mientras todos
los compañeros de las chicas salían al recreo ellas quedaron castigadas en el
salón de clase ya que tenían una tarea pendiente por hacer. Por una extraña
razón las libretas de las chicas habían desaparecido de sus mochilas.
La puerta del salón había
quedado abierta cuando de pronto ésta se cerró súbitamente generando un gran
golpe estremecedor. Una de las chicas
fue hasta la puerta e intentó abrir y le fue imposible, las mesas y las sillas comenzaron
a moverse por sí solas de una forma brusca. Generando en las jóvenes un terror
repentino el cual no les permitía gritar, una risa atormentadora se hizo
presente mientras las chicas buscaban con
vista frenética de donde provenía y no fue hasta que vieron con inmenso horror a María parada frente a
ellas.
María con todo el cuerpo
cubierto por sangre y con una expresión de odio en su rostro. Superaba un odio
negro e inhumano que era palpable. El
salón se llenó de un mal olor insoportable. La joven muerta dio un paso adelante
dejando a las chicas aún más horrorizadas y paralizadas por completo , ni un
solo músculo podían mover . Mientras tanto el salón se vio envuelto en un gran
humo negro el cual dejó una terrible
oscuridad a su vez hacía un frío que calaba los huesos .
Ahora sí un gran grito
ensordecedor salió de la garganta de una de ellas.
Esto fue lo último que se
escuchó, cuando llegaron los alumnos compañeros de las chicas vieron con
inmenso horror los cuerpos muertos de sus compañeras en un estado
verdaderamente horrendo. Sus cuellos estaban rotos, se encontraban sentadas
cada una en una silla de espalda a la puerta del salón y sus rostros se miraban
entre sí de frente hacia la puerta.
Las chicas tenían
reflejado en sus rostros una gran mueca de terror.
Lo más escalofriante fue ver un escrito en el
pizarrón que decía... LA HUÉRFANA.
Redacción: Lcda. Zuleydy
Márquez / World Stereo
