La jornada, que reunió a representantes institucionales, comunidades indígenas y especialistas en fauna, se convirtió en un verdadero acto de esperanza en las faldas de Caracas, demostrando que la conservación no es un esfuerzo lejano o aislado, sino una misión que puede y debe cumplirse también en entornos urbanos.
Especies liberadas:
- 4 osos meleros (Tamandua tetradactyla)
- 8 tucancitos verdes (Aulacorhynchus sulcatus)
- 7 boas constrictor (Tragavenado)
- 2 mapanares (Bothrops atrox)
Un ritual ancestral de reconexión
El evento estuvo marcado también por la presencia de representantes indígenas de la Misión Madre Tierra, quienes realizaron un ritual de agradecimiento y reconexión con la naturaleza. A través de cantos, ofrendas y rezos ancestrales, los líderes espirituales recordaron que la liberación de fauna no es solo un acto científico, sino también un gesto espiritual que honra la relación de equilibrio entre el ser humano y la Madre Tierra.
Foto: Cortesía
El valor de cada especie:
- Osos meleros: Mamíferos insectívoros de hábitos nocturnos, excelentes trepadores gracias a su cola prensil y fuertes garras. Su dieta se basa en hormigas, termitas y miel, desempeñando un rol clave en el control de plagas.
- Tucancitos verdes: Conocidos como Pico e’ Frasco Esmeralda, cumplen una función vital en la dispersión de semillas.
- Boas constrictor: Reptiles no venenosos que regulan poblaciones de pequeños mamíferos, fundamentales para mantener el equilibrio de los ecosistemas.
- Mapanares: Serpientes venenosas con un papel importante en la cadena alimenticia, aunque también responsables de accidentes ofídicos por su comportamiento defensivo.
Asimismo, cabe mencionar que dicha actividad contó con la presencia de representantes del Equipo de Gestión Ecosocialista, la Comunidad Indígena de la Misión Madre Tierra y autoridades de organismos como DGCIM, CICPC, Ministerio Público e Inparques.
El Zoocriadero EcoGreen & Vida C.A. reafirmó que esta liberación es parte de un trabajo continuo. Desde hace años impulsa programas de rescate, rehabilitación y reproducción controlada de especies amenazadas, en alianza con instituciones nacionales e internacionales.
Finalmente, hay que señalar que el Guaraira Repano, más que un pulmón natural para Caracas, se convirtió en escenario de un acto de esperanza y vida, donde la naturaleza recordó que aún es posible recuperar lo perdido.
Nota de Prensa: Cortesía
Publicación: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán (CNP: 24.778) / World Stereo