El
coronavirus está cambiando instantáneamente la forma en que se imparte la
educación, ya que la escuela y el hogar, ahora se convierten en el mismo lugar
tras las necesarias regulaciones efectuadas. Según la UNESCO, más de 861.7
millones de niños y jóvenes en 119 países se han visto afectados al tener que
hacer frente a la pandemia global que nos ha sacudido este año.
Estas
medidas terminan por iluminar la realidad de los muchos otros roles que la
escuela ofrece además de lo académico. Ya que, para algunos, resulta ser una
complicación incómoda, mientras que para otros, la situación es aún más
preocupante. En ciudades donde el 70 % de los estudiantes vienen de familias de
bajos ingresos, llevar la escuela a casa significa enfrentarse a no poder
ofrecer comidas adecuadas, y mucho menos la tecnología o conectividad
necesarias para el aprendizaje online.
Según el
World Economic Forum, sólo alrededor del 60 % de la población mundial tiene
acceso a la red. Generando que muchísimas instituciones busquen soluciones
provisionales a esta crisis, la brecha digital continúa expandiéndose a medida
que los estudiantes en sectores vulnerables siguen quedándose atrás en su
aprendizaje.
Profesores Online
Hay muchos
colegios y liceos que emplean las plataformas de gestión escolar, no es otra
cosa que el uso de las tecnologías para el envío de comunicados. Esto se debe
porque en 2019 se emitieron en Latinoamérica un aproximado de 14 millones de
comunicaciones a través de plataformas digitales y los padres y representantes
incrementaron en 20% el uso de aplicaciones para conocer detalles de la
educación de sus hijos.
Libros de
clases digital y tareas online son algunas opciones que pueden aplicar las
familias venezolanas mientras se mantengan las medidas de prevención a causa de
esta pandemia por el coronavirus, mediante el desarrollo de otras estrategias
pedagógicas en las que se involucre a los docentes, padres y familiares.
Rechazo a las clases online
La
Universidad de Zulia (LUZ) habilitó un portal web de estudios a distancia para
que cada uno de sus profesores pudiera diseñar un aula virtual con las
actividades y clases de contingencia. Sin embargo, tomando en cuenta que la
energía eléctrica en Zulia es inestable, profesores como Dexy Linares
ofrecieron otras opciones para trabajar con sus alumnos. De acuerdo con Linares
el reto ha sido “atenderlos con paciencia”
“Algunos
estudiantes rechazan las clases online y debo ponerme en sus zapatos, debo
enfrentarme a esos miedos. El reto de estos tiempos, es eso, pensar en el otro,
en sus dificultades y siempre ofrecerles soluciones, una ayuda, así sea modo
distancia”, comentó.
Finalmente,
El jefe de estado de Venezuela, Nicolás Maduro, recordó que la suspensión de
actividades académicas en todos los niveles supone una medida de cuarentena
colectiva, no son vacaciones, por lo que es importante atender al pie de la
letra las indicaciones de protección ante el coronavirus, pero al mismo tiempo
avanzar en casa en la formación de los niños, niñas y jóvenes.
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán / World Stereo