Foto: Archivo (Valentina Arias)
La Divina Pastora salió al encuentro con su pueblo, el mismo que cargado de esperanza exclamaba por la paz y cargaba símbolos de fe con los cuales agradecían por los favores concedidos y realizaban el pago de promesas como parte de esta tradición mariana. Pastores y nazarenos no se hicieron esperar, con sus trajes simbólicos y la cruz a cuestas todo el recorrido de aproximadamente 7.5 kilómetros.
Foto: Archivo (Valentina Arias)
Durante esta procesión mariana, catalogada como una de las más grandes de Latinoamérica, se evidenció el papel protagónico de jóvenes valientes y católicos los cuales exclamaban que ellos son “la juventud del Papa” y que tenían como norte servir tal como lo hizo María, con un amor sin medida. La imagen estuvo resguardada por un equipo de acompañamiento integrado en su totalidad por esto jóvenes de las diversas parroquias que integran la Arquidiócesis, quienes con su preparación ardua lograron cumplir la misión de acompañar a la Virgen en su recorrido hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto.
Foto: Archivo (Valentina Arias)
Asimismo, se debe destacar la participación de los artistas que se congregaron en esta festividad litúrgica. Agrupaciones regionales, nacionales, religiosas e institucionales brindaron con sus dones y talentos una oración convertida en melodía que acompañó a los feligreses durante todo este camino de fe.
Foto: Archivo (Valentina Arias)
Foto: Archivo (Valentina Arias)
Foto: Archivo (Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán)
Finalmente, la Divina Pastora llego a la iglesia Catedral, donde fue recibida por todo el Clero Arquidiocesano y la feligresía que exclamaba a una sola voz: ¡Viva la Divina Pastora!. Cada 14 de enero se convierte en un símbolo de unión familiar, de promesas y de amor al servicio, esta es una fecha especial para todo el pueblo barquisimetano el cual podrá acompañar a la imagen en su peregrinar que apenas comienza.
Redacción: Valentina Arias / World Stereo