El gobierno de Maduro volvió a restringir las operaciones, interrumpidas desde marzo pasado, una medida que justificó por el incremento de contagios del coronavirus procedentes del exterior.
“La incertidumbre no cesa y más bien se hace pandemia en la aviación comercial venezolana”, dijo a la AFP Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Aerolíneas de Venezuela (ALAV), al indicar que la medida afecta a entre 50.000 y 60.000 personas dentro y fuera del país.
Cabe recordar, que las aerolíneas privadas de Venezuela estuvieron paradas nueve meses debido al confinamiento que el gobierno decretó por la pandemia, y cuando flexibilizó las restricciones y finalmente aprobó vuelos, pocas semanas después cerró las rutas con mayor demanda.
vuelos desde y hacia Panamá y República Dominicana, usados por los venezolanos para hacer conexiones hacia otros destinos, fueron cancelados dos semanas después de la reanudación oficial por orden del Ejecutivo, que dejó abiertas solo las líneas con Turquía y Bolivia, cercanos aliados del presidente Nicolás Maduro, además de México.
A diferencia de otros países, Venezuela no entregó un paquete de alivio a las aerolíneas, muy golpeadas por la crisis antes de la pandemia. Y con esta medida no quedó otra que volver a parar y reorganizarse.
Movimiento de Vuelos muy regulares
Avior, de capital privado, recibió el permiso para hacer seis vuelos entre Caracas y Cancún con su Boeing 737-400, entre el 25 de diciembre y el 10 de enero, según el documento de la autoridad aeronáutica.
La línea trabajaba contrarreloj para recibir el “slot” (puesto) en México y contratar una empresa para que le preste el servicio en tierra allá.
Laser, otra línea venezolana, también anunció vuelos a Cancún, hasta el 14 de enero.
Finalmente, la actividad aérea de Venezuela se desplomó por un masivo éxodo de aerolíneas en 2013, al no poder repatriar miles de millones de dólares por un férreo control de cambio vigente en la época.
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán / World Stereo