Tras meses de la guerra que vivie en europa, Ucrania, la gran favorita de los sondeos, se ha alzado con el micrófono de cristal con 631 puntos gracias a Stefania, una canción que ya es un himno a la resistencia del país ante la invasión rusa. La solidaridad en estos momentos de horror ha pesado en un festival que pese a que muchos insisten en que debería limitarse a los aspectos musicales, siempre termina siendo un palco geopolítico.
La banda Kalush Orchestra, mezclando el folclore ucraniano con rap y hip hop, ha iluminado el Pala Olímpico de Turín con los colores de la bandera nacional. Las 7.000 personas en las gradas se han rendido ante ellos con uno de los mayores aplausos de la noche.
La canción en un principio era un tributo a la madre del fundador del grupo, Oleg Psiuk, pero ante el estallido de la guerra ha adoptado un significado patriótico. Desde el principio, Kalush defendía que una victoria en Eurovisión era una victoria moral ante Moscú. "Todas las victorias son muy importantes para Ucrania estos días. La cultura ucraniana ha sido atacada y estamos aquí para demostrar que la cultura ucraniana sigue viva", declaró Psiuk en la tradicional rueda de prensa de los ganadores.
Cabe mencionar que había cierto debate entre si el jurado y la audiencia se iban a concentrar en la calidad musical y el espectáculo al final, Eurovisión es la meca del brillibrilli y de un buen show televisivo o en la delicada situación que atraviesa Europa. El jurado optó por otras propuestas (Reino Unido, Suecia y España) pero el televoto decidió la victoria de Ucrania.
Es la tercera vez que Ucrania triunfa en el festival, después del Wild dances de Ruslana en el 2004 y de la victoria de Jamala en el 2016, dos años después de la anexión rusa de la península de Crimea, con 1944, una canción que contaba la deportación de los tátaros a manos de Stalin.
Por su parte, España hace historia obteniendo la 3ra posición, luego de que su representante Chanel, con una actuación imponente, perfecta en la voz y en la coreografía, confirmando que es una de las grandes cantantes de dicho país en, con 459 votos un resultado que ha conseguido que ni los más optimistas soñaban con recibir.
El Reino Unido, con los espectaculares agudos de Sam Ryder, se ha reconciliado con el viejo continente después de unos años de turbulencias musicales tras el Brexit y ha logrado un segundo lugar. El tiktoker, con 12,5 millones de seguidores por sus versiones de Adele o Sia, deslumbró una voz galáctica y una cuidada escenografía que recuerda al despegue de un cohete espacial para contar el mundo visto desde el punto de vista de un astronauta.
Suecia brillo con la glamurosa balada pop Hold me closer de Cornelia Jakobs, que cantó descalza sobre el desamparo al final del amor y ha quedado cuarta.
Finalmente, amenizando la gala, Serbia con su canción Konstrakta ironizando sobre el “bonito pelo de Meghan Markle”, y lavándose las manos para criticar el sistema sanitario de su país, venció a las casas de apuestas y conquistó a los espectadores con una quinta posición.
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán / World Stereo