Aunque parezca una actividad inofensiva, sí que puede tener algunos riesgos sobre los datos de personas y la identidad.
Basta con revisar las políticas de privacidad de OpenAI, la empresa que está detrás de ChatGPT. Según afima, al iniciar sesión en la app y proporcionar imágenes desde el dispositivo, esta recopilará datos personales, incluyendo nombre, información de contacto, historial de operaciones y el contenido que los usuarios suben.
Es decir, al compartir la foto para convertirla a animación 2D japonés, ChatGPT usará los datos biométricos del usuario para "entrenar sus modelos de Inteligencia Artificial " y "mejorar su servicio', así como la reutilización de estas para fines comerciales o publicitarios.
Dicho problema radica en que estos datos se mantienen en los servidores y pueden ser vulnerables a robos informáticos o filtración, que se pueden usar de forma ilegal.
Por último, cabe señalar que esta clase de peligros no son propias de ChatGPT, pues TikTok, FaceApp, Instagram y otras aplicaciones y redes sociales aplican términos similares.
Redacción: Lcdo. Nelson Hernández / World Stereo