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Un día como hoy hace 15 años el mundo recuerda la muerte de San Juan Pablo II. Corría el año 2005. Karol Wojtyła, el Papa “venido desde lejos” regresaba a la Casa del Padre tras un pontificado de casi veintisiete años.
Juan Pablo
II fue el 264° Papa de la Iglesia Católica. Tras iniciar su largo pontificado
en 1978, el suyo fue el tercero más largo de la historia, tan grande fue su
carisma e influencia que muchos de los niños nacidos en aquella época hoy
llevan su nombre. San Juan Pablo II murió en la víspera del Domingo de la
Misericordia, fiesta que él mismo había establecido habiendo sido hijo
espiritual de Santa Faustina Kowalska.
Hoy el
mundo está combatiendo la batalla que implica la pandemia. Los países han
cerrado sus puertas para resguardarse. También Roma, la Ciudad Eterna, se ve
desolada como nunca. Con una Basílica y Plaza de San Pedro vacía, cerrada al
público en tiempos de cuarentena. Y si bien esta situación es transitoria,
resulta más sorprendente aún pensar que hace tan sólo cinco lustros, quince
años, la capital italiana, la ciudad más poblada de este país, se veía
literalmente invadida por una multitud de sencillos fieles que acampaban al
aire libre con tal de estar ahí, de pasar en procesión ante sus restos para un
último saludo.
El Papa
Benedicto XVI lo beatificó el 1° de mayo de 2011 y el Papa Francisco lo
canonizó el 27 de abril de 2014 junto a San Juan XXIII.
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán / World Stereo