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La crisis ocasionada por el coronavirus ha desatado un sinfín de actos humanitarios alrededor de todo el mundo. Uno de los actos más resaltantes que se han escuchado fue uno con mucho sabor criollo. Y es que entre los médicos venezolanos que han dejado el nombre del país en alto sobresale la joven Nohelia Rojas Ruiz, que en Uruguay lo arriesgo todo para salvar un crucero australiano infestado por el Covid-19. “Este barco me recordó siempre porque estudié medicina”, explicó la criolla.
Tras un momento
de tensión al pasar de la nave que los transporto a mar abierto al barco que
estaba en cuarentena, a principios de abril, Rojas Ruiz y su grupo se dedicaron
a cuidar de los 27 pasajeros y 33 tripulantes que se contagiaron. En el grupo
de galenos había otro compatriota de la aragüeña, Anderson Ortiz, que también
colaboró mucho en el cuidado de los enfermos. “Me siento muy orgullosa de ser
venezolana y de tener colegas tan ejemplares”, señaló la joven venezolana.
Después de varios días de cuidado el
Greg Mortimer pudo llegar a puerto el 10 de abril y se procedió al traslado
urgente de ocho personas y dos de ellos fueron remitidos directamente a UCI.
Luego el barco se colocó a 20 kilómetros de las costas charrúas y los médicos
criollos, así como el resto de los pasajeros y tripulantes, continúan allí en
cuarentena.
Nohelia Rojas
Ruiz, nació en Maracay, se graduó de medicina en la Universidad de Carabobo,
posteriormente hizo un Diplomado en Salud Ocupacional en el Instituto de Altos
Estudios Dr. Arnoldo Gabaldon en 2014, en 2016 culminaría el Magister en Nutrición.
Además de un
Diplomado en Gerencia de Servicios de Salud en la Universidad Pedagógica
Experimental Libertador. Y en 2017 tuvo que emigrar, y se fue a Uruguay donde
hizo una especialidad en Diabetes en la Universidad Católica.
Ahora trabaja en
Investigaciones en Nutrición (INVESNUT) del país uruguayo.
El crucero “Greg Mortimer”, que se
encontraba varado en aguas cercanas a Montevideo con 112 pasajeros y varios
casos de COVID-19 en
ello, por lo que era imposible desembarcar.
La joven médica
con su equipo de trabajo que prestan sus servicios en un centro de salud, tuvo
ella la valentía de abordar el barco para atender a los pasajeros con
coronavirus, en ese difícil momento que vivían. Una vez estables pudieron
volver a sus países de origen.
El gobierno de
Uruguay agradeció a la Dra. Rojas, por su valentía de pasarse de un barco a
otro, ambos movidos por el mar y con el riesgo de ser aplastada entre los dos
barcos, en acto de gran humanidad subió al barco afectado. Arriesgando su
propia vida.
Esto llena sumamente
de ORGULLO a todo un país.
Información: Cortesía
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez
Terán / World Stereo